Hoy me surge la inquietud acerca de si existe un pensar "bueno" y un pensar "malo", en el sentido de que ese pensar "bueno" debe ser el que una persona debe crear. Esto lo escribí hace años y no terminé la idea, pero creo que ocho años después puedo dar una respuesta a esta inquietud.
No existe un pensar bueno o un pensar malo, y un poco más allá, no existe un pensar. Me explico: al crear las imágenes, las palabras, las rumiaciones que llamamos pensamiento, estas son tomadas de los recuerdos y se traen al presente. Para poder darle sentido a ese presente, lo volvemos pasado. Cuando un pensamiento llega y se hace consciente, inmediatamente debe pasar a dejar de ser. Es decir, desde lo que observo, su existencia es muy dudosa.
Puede ser que la frase "pienso, luego existo" yo la interprete mal desde mi marco no experto en filosofía académica, pero si yo infiero que existo basado en algo de lo cual puedo dudar de su existencia, entonces la base misma de ese "luego existo" pierde coherencia.
Esta conclusión, si le puedo llamar así, se escapa de las manos, porque la conclusión requiere que exista una interpretación igual desde cada uno que interpreta. Aquí entra el problema de la interpretación subjetiva, que se vuelve algo inestable, algo que asusta, algo que siento que el ser humano en general desearía evitar.
Terminando e intentando responder a la pregunta del título de este comentario, cuando se define el pensar, se vuelve la idea del pensar, y esa idea del pensar es como la foto que intenta capturar la luna. Puede ser la mejor cámara, pero si miras la luna y miras la foto, la experiencia es radicalmente distinta.